Lo que comenzó hace casi una década como algo simbólico, hoy se ha convertido en toda una institución gracias a la solidaridad de las personas implicadas. El Mercadillo Benéfico para la Fundación Vicente Ferrer, que se celebra estos días en el Centro Cultural Villa de Barajas, es un espacio para el encuentro de vecinos, vecinas y organizaciones en el que todos salen beneficiados. Y todo gracias a que “el yoga saca lo mejor de uno mismo”.
La frase es de Mar Bartolomé, profesora de yoga en Barajas desde 1985. Hace diez años, Mar grabó junto a José Antonio Tejerina, profesor como ella en Alameda de Osuna, un CD con relajación de yoga. A los alumnos y alumnas les gustó tanto que muchos de ellos les dieron un donativo a cambio de la grabación. Ambos profesores decidieron donar el dinero recaudado a alguna ONG que trabajara en la India, ya que de allí es originario el yoga.
En un viaje a este país pudieron conocer el trabajo de la Fundación Vicente Ferrer. “Los niños nos atraparon”, rememora Mar, así como el trabajo extraordinario de Vicente Ferrer y Anna Ferrer, su mujer, que han sacado de la indigencia más absoluta a tres millones de intocables en India, principalmente mujeres.
Aquel viaje resultó decisivo y marcó un antes y un después en su compromiso con la Fundación. Por eso, al año siguiente, cuando no pudieron hacer la grabación con la que recaudaban los donativos se sintieron francamente mal, como si dejaran colgado a alguien de su propia familia.
Esa situación les llevó a buscar alternativas y decidieron hacer un mercadillo con libros propios, de amigos, de familiares y de sus alumnos y alumnas de clase de yoga. Así consiguieron recaudar lo suficiente para poder seguir ayudando a la Fundación.
Mar recuerda que Mª Carmen Fernández, directora del Centro Cultural Villa de Barajas, pensó que organizándose, ese mercadillo podía ampliarse a todo tipo de objetos. Así, con el paso de los años y gracias a todas las personas que donan su tiempo para poder mantenerlo, el Mercadillo Solidario se ha convertido en lo que es hoy en día: un lugar en el que se puede encontrar ropa, complementos, adornos, libros, películas, juguetes…la lista es tan extensa que no nos cabe en estas líneas. Con dos campañas al año, una en el mes de noviembre y otra en mayo, el mercadillo es una cita imprescindible en la agenda barajeña.
Y la cadena solidaria no acaba en el mercadillo porque lo que no se vende, se dona a otras organizaciones que trabajan en países de Latinoamérica, Europa del Este y África y también en España, a asociaciones que trabajan con colectivos vulnerables.
Mar invita a todas las personas a acudir al Mercadillo Solidario para la Fundación Vicente Ferrer y recuerda que se puede colaborar de varias formas: aportando objetos para que se puedan vender, comprando los artículos en venta o colaborando con tu tiempo en la gestión del mercadillo.
La Fundación Vicente Ferrer destina el dinero recaudado a personas que viven en extrema pobreza en dos zonas al sureste del país, en los estados de Andhra Pradesh y Telengana. Concretamente en seis áreas de actuación: educación, sanidad, mujeres, hábitat, personas con discapacidad y ecología.
El Mercadillo Solidario para la Fundación Vicente Ferrer se puede visitar hasta el próximo 28 de noviembre en el Centro Cultura Villa de Barajas (C/ Botica, 10), en horario de lunes a viernes, de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 20:00, y los sábados, de 10:30 a 13:30 y de 17:00 a 19:30.