El escultor belga Paul Van Hoeydonck y su obra “Eolos”, ubicada en el lago del Parque Juan Carlos I, se han reencontrado 25 años después gracias a una visita coordinada por la Junta del Distrito de Barajas y la asociación cultural Barajas BIC. En el encuentro también han participado los arquitectos creadores del parque, José Luis Esteban Penelas y Emilio Esteras Martín.
Tras 25 años sin ver su obra, Paul Van Hoeydonck se mostraba emocionado y feliz en el reencuentro con “Eolos”, a la que considera una de sus experiencias artísticas más importantes. Se da la circunstancia que nunca llegó a ver la obra instalada tal y como se encuentra hoy, rodeada de agua, porque el lago en esos momentos estaba en construcción. Por eso esta visita le ha servido para ver su obra totalmente finalizada.
El Parque Juan Carlos I acoge la escultura “Eolos” desde que abrió sus puertas en 1992. La obra está formada por cuatro figuras de bronce de distintos tamaños formando una familia que el escultor realizó durante el Simposio Internacional de Esculturas al Aire Libre.
En la composición, Van Hoeydonk quiso aunar dos tradiciones arqueológicas: la industrial y la egipcia, que convergen en un anhelo de eternidad. La primera de ellas es visible en los materiales que el escultor utilizó, piezas de motores que encontró en un desguace del astillero de Bilbao, que representa la fe en el progreso de la humanidad. La segunda, la observamos en el “ankh”, símbolo de la vida en el antiguo Egipto que porta una de las figuras y que también se encuentra a modo de columna al borde del lago, que evoca una vida posterior a la terrenal.
Once esculturas para un paisaje
“Eolos” forma parte de los 11 grupos escultóricos con los que fue inaugurado el Parque Juan Carlos I, con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura de Madrid. Sus arquitectos, José Luis Esteban Penelas y Emilio Esteras Martín, apostaron por la creación de un espacio que, rompiendo con las reglas clásicas de la arquitectura paisajista, se anticipara al siglo XXI.
En este novedoso proyecto los escultores que participaron, como Van Hoeydonck, trabajaron en estrecha colaboración con los arquitectos y el resultado es la integración de las esculturas como parte indisoluble en el paisaje.
El libro “Parque Juan Carlos I: la puerta de Madrid”, editado por la Junta del Distrito de Barajas con el impulso de la asociación cultural Barajas BIC, recoge en el capítulo “Once esculturas para un paisaje”, escrito por la catedrática en Historia del Arte Contemporáneo, Carmen Pena López, el gran valor escultórico del parque.
Arqueólogo del Futuro
Van Hoeydonck nació en Amberes en 1925. Cursó estudios de Historia del Arte y Arqueología. Interesado en el mundo material e icónico de los medios electrónicos y tecnológicos, así como en las civilizaciones del pasado, se le conoce con el sobrenombre de “Arqueólogo del Futuro”.
Está considerado como uno de los escultores más importantes de la segunda mitad del siglo XX y es el autor de «Fallen Astronaut», la única escultura que se halla sobre la superficie de la Luna. Se trata de una figura de aluminio de 8,5 cm de altura que fue depositada en el satélite por la misión estadounidense “Apolo XV” en 1971. Una pequeña pieza con la que el escultor quiso simbolizar la humanidad y de la que hizo varias réplicas. Una de ellas la mostró con orgullo durante su visita al Parque Juan Carlos I.