Para que una calle pase de clasificación secundaria a principal, y aumente con ello su frecuencia de limpieza, debe de crecer la actividad comercial y de movimiento de ese vial. Eso es lo que ha ocurrido en la capital, donde el Ayuntamiento ha cambiado la clasificación de 497 viales con más necesidades de limpieza, que pasarán de secundarios a principales.