El parque de la Chimenea, ubicado en el barrio de Acacias, tiene nueva cara tras una reforma integral. Conocido como el jardín del Rastro o parque del Gasómetro cuenta con una superficie de 8.950 m2, que ha contado con un presupuesto de 619.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses para su rehabilitación.

Estas obras, que comenzaron en abril de este año, dan respuesta a las reiteradas demandas vecinales para que esta zona verde del distrito se revitalice y han posibilitado la construcción de nuevas áreas infantiles, caninas y estanciales, en las que los más pequeños cuentan además con dos zonas de juegos con distintos elementos dependiendo de las edades y tipología de sus usuarios.

Los mayores también pueden disfrutar de un nuevo circuito bio-saludable situado en la nueva entrada noroeste del parque, donde se han instalado elementos en los que realizar ejercicios de gimnasia y mantenimiento que impulsan la vida sana y que suponen una alternativa de ocio para los veteranos del distrito.

Asimismo, se ha creado una zona canina ubicada en la plataforma central del parque, donde las mascotas podrán realizar ejercicio al tiempo que interactúan con sus propietarios, que cuenta con los siguientes elementos: valla de salto, túnel y rampa balancín.

 

Plantaciones y accesos

Este jardín del Rastro se ubica a espaldas de la parroquia San León Magno y lo bordean la Ronda de Toledo, la calle del Gasómetro y la calle del concejal Benito Martín Lozano, en las que el Ayuntamiento de Madrid ha mejorado sus accesos, con nuevas plantaciones y la instalación de redes de riego y de drenaje atendiendo a criterios de sostenibilidad.

En el diseño de las zonas ajardinadas se han seleccionado especies adaptadas a las condiciones climáticas de Madrid, con preferencia de aquellas que son autóctonas para una mejor preservación de la biodiversidad vegetal y se han saneado las especies existentes y consolidadas.

Dos personas paseando por el parque de La Chimenea

Para dotar de una mayor accesibilidad al parque, se han habilitado nuevos puntos de entrada a través de rampas que cumplen la normativa de accesibilidad universal: uno desde Ronda de Toledo y otro en la esquina de la calle del Gasómetro con la de concejal Benito Martín Lozano. Además, se ha instalado una valla perimetral que permite el cierre de las instalaciones en horario nocturno.  Los trabajos también han incluido la sustitución del pavimento impermeable por nuevos permeables por junta que facilitan el drenaje de las aguas pluviales, evitando los encharcamientos y la erosión de los terrenos.

El origen de este parque se remonta a 1848, cuando el Ayuntamiento de Madrid cedió unos terrenos en las afueras de la Puerta de Toledo para la construcción de una fábrica de gas destinada al alumbrado de las calles de la ciudad. Junto a ese espacio, se instaló el Real Aeroclub de España, sede de sus operaciones el parque Aerostático conocido popularmente como parque del Gasómetro. Las instalaciones estaban ubicadas al lado de la fábrica de gas donde se alimentaban los globos aerostáticos y servía de lugar de encuentro para los madrileños que querían disfrutar de las exhibiciones, concursos y vuelos de estas aeronaves.