Que el impulso artístico no entiende de edad, ni ubicación, ni barreras es algo que sabe Marina Sacaluga. Y que su lenguaje es universal y comprensible a través del color para esta joven artista con TEA -Trastorno del Espectro del Autismo- también es una certeza. Una pintora que se relaciona a través de sus cuadros, colores y secuencias que se exponen hasta el 26 de julio en la sala de La Lonja de la Casa del Reloj.
Para Marina, sus imágenes son nidos de color, que dan nombre a esta muestra, obras coloristas, vitales y de grandes dimensiones que integran también varias pequeñas esculturas modeladas por ella misma. Porque se muestra como una artista polifacética y consagrada a la que el talento acompaña aunque es desde que tiene 19 años cuando se dedica de manera profesional al arte y amplía su formación junto con la Asociación Pauta que gestiona la colección.
La muestra abarca una selección de más de cincuenta obras abstractas realizadas entre los años 2005 y 2019 que refleja como danzan las líneas, se enredan y se tejen en nidos. Su actividad artística está muy ligada a la emoción y refleja su temperamento. Con el tiempo ha elaborado un vocabulario de registros y formas que repite, ordena y transforma en sus composiciones creando paisajes y un lenguaje de expresión. Ha participado en una decena de exposiciones tanto individuales como colectivas.
Pauta es una asociación de familias de personas con TEA cuya misión es proporcionar apoyos y oportunidades a las personas con estos trastornos y a sus familias para que puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida además de promover su inclusión social.