Arganzuela ha organizado un acto de bienvenida a los 80 niños y niñas saharauis, de entre 10 y 12 años, que gracias al programa ‘Vacaciones en Paz’ pasarán los dos meses de verano con una familia madrileña de acogida. Un recibimiento que ha contado con actuaciones organizadas por el proyecto Mirador Arganzuela, como el espectáculo de clown de Mireia Miracle y el concierto del artista Gabriel Flores, fundador de la Escuela Nacional de Música Saharaui. Finalmente los niños y niñas han podido disfrutar de la visita de los bomberos que han refrescado los momentos de calor con un baño de agua para todos.

Arganzuela acoge sonrisas ha contado además con la presencia de la concejala del distrito de Arganzuela, Rommy Arce y el Tercer Teniente de Alcalde y responsable de la Oficina de Derechos Humanos y Memoria, Mauricio Valiente,  y Andrés Sesmero, de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Madrid, ONG que coordina el programa desde 1994 y Abidin  Bucharaya, de la Delegación para España de la República Árabe Saharaui Democrática.

El proyecto Vacaciones en Paz busca generar una estancia agradable y enriquecedora a los niños y niñas saharauis, contribuyendo a mejorar su formación y atención sanitaria, pero permitiendo además que las familias madrileñas que acogen conozcan otras culturas y se solidaricen con las condiciones de vida bajo las que resiste el pueblo saharaui.

Mitigar sus carencias

Los menores acogidos son nacidos en los campamentos de refugiados situados desde 1976 en la frontera de Tindouf (Argelia), y considerados exiliados. Sus condiciones son muy duras, al igual que el resto de la población saharaui, que convive en un ambiente bélico y que se encuentran privados de recursos elementales, sobreviviendo con la ayuda de la cooperación internacional.

Durante los meses que dura su estancia en España, estos menores mejoran sus condiciones físicas y disfrutan de un entorno que les permite alejarse de las difíciles condiciones que viven en el desierto, especialmente en verano. La atención de las familias de acogida incide en su calidad de vida que presenta muchas carencias, especialmente sanitarias, de nutrición y alimentarias.

Tras los chequeos médicos y administrativos iniciales, las familias descubren a los niños/as un entorno desconocido para ellos con actividades lúdico-festivas, de recreo, culturales y deportivas. Este año el área de Equidad, Derechos sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid les facilitan 150 entradas para que disfruten, durante el verano, de las visitas, con pases gratuitos, al Zoo y Parque de Atracciones de Madrid.

Conscientes de esta situación, el Ayuntamiento aprobó en noviembre de 2015 una declaración institucional de apoyo al pueblo saharaui con motivo de los 40 años de la Marcha verde y el fin de la presencia española en el Sáhara que incluía el refuerzo a este programa de vacaciones.