El taller presencial de Iniciación a la Ornitología que se desarrolla desde el programa Madrid Ambiental consta de dos partes: una introducción teórica sobre cómo se puede identificar a las aves y otra de carácter práctico donde aplicamos lo aprendido y descubrimos las especies presentes en el parque.

En esta ocasión nos hemos trasladado hasta el Parque de El Retiro, y concretamente hasta una instalación muy discreta: la Cabaña de la Rosaleda, ubicada al lado de la rosaleda de Cecilio Rodríguez.

[Imagen 1: Cabaña de la rosaleda del jardín de “El Retiro”. Fuente: Madrid Ambiental.]

Durante la introducción teórica que se hace al mundo de las aves, una familia de gorriones comunes (Passer domesticus) se unió al grupo. Al principio, algo tímidos, pero en seguida se pasearon frente a nosotros reclamándonos comida. Aprovechamos la ocasión para repasar algunos conceptos como el patrón de colores o las diferentes partes del cuerpo de un ave como el píleo o el babero muy pronunciados en los machos de esta especie. Además, nos proporcionaron una ocasión perfecta para comentar la importancia de no darles de comer de nuestra comida y no habituarlos a nosotros para no ponerlos en peligro. Ellos nos pedían puesto que alimentarse es un instinto universal para la supervivencia, pero desconocen el daño que nuestros alimentos les pueden hacer. Además, al alejarse de zonas de cobijo y estar distraídos con nosotros se exponen a los peligros que otras especies les pueden ocasionar.

[Imagen 2: Macho de gorrión común (Passer domesticus). Fuente: Madrid Ambiental.]

Tras finalizar la primera parte ajustamos los prismáticos tomando un punto de referencia a lo lejos y comenzamos nuestro recorrido para poner en práctica lo aprendido. Comenzamos con dos especies bastante sencillas de observar debido a su comportamiento más tranquilo, una paloma torcaz (Columba palumbus) y un mirlo común (Turdus merula).

En el cielo una silueta de gran tamaño llama nuestra atención, se trata de un milano negro (Milvus migrans) que sobrevuela el parque en busca de comida. Se encuentra en medio de una nube de boomerangs negros que identificamos como vencejos comunes (Apus apus).

[Imagen 3: Milano negro (Milvus migrans). Fuente: Pexels.]

Siguiendo el camino nos encontramos con una urraca común (Pica pica) que rebusca en una papelera sacando todos los residuos que no son de su interés. Esta especie es una de las aves más inteligentes que encontramos en la ciudad. Muy cerca, entre unos arbustos, nos encontramos con un estornino negro (Sturnus unicolor) picoteando el suelo. Aunque es fácil de confundir con el mirlo común (Turdus merula) presentan algunas diferencias.

  • El estornino tiene el pico amarillo en vez de naranja.
  • Los ojos del estornino son completamente oscuros mientras que el iris del mirlo es anaranjado.
  • La silueta del estornino es más alargada y suele andar más erguido.
  • Por último, aunque ambos presentan plumas de color negro, las del mirlo son mates mientras que las del estornino son brillantes como si estuviera untado en aceite.

Nos adentramos en los jardines de la rosaleda de Cecilio Rodríguez. Nos esperan varios ejemplares de pavo real (Pavo cristatus) que nos muestran sus bailes de cortejo. El pavo real es un ave exótica pero no es invasora. Al igual que la mayoría de las especies exóticas la trajimos los humanos, en este caso por sus colores y su sabor y el de sus huevos. En estos jardines también observamos varias palomas bravías (Columba livia) y un serín verdecillo (Serinus serinus).

[Imagen 4: Pavo real (Pavo cristatus). Fuente: Madrid Ambiental.]

Salimos de los jardines para dirigirnos hacia el estanque del Palacio de Cristal cuando un canto nada armonioso capta nuestra atención. Ante nuestros ojos aparece un ave muy pequeñita que no para de moverse y producir sonidos. Es un carbonero, pero su canto no es el habitual y sus colores están apagados. Si no fuera por el sonido y por la presencia de sus progenitores pensaríamos que se trataba de un carbonero garrapinos (Periparus ater) que no ha aprendido a cantar. Sin embargo, era una cría de carbonero común (Parus major) a la que pronto siguieron algunas de sus hermanas y hermanos.

Recreándonos en esa bonita escena llegamos al estanque donde podemos observar especies acuáticas. La primera en llamar nuestra atención es la oca o ganso doméstico (Anser anser) que destaca frente a las demás por su tamaño y cercanía a la valla. En el agua encontramos varias parejas de ánade azulón (Anas platyrhynchos) y al otro lado del estanque a un ave exótica invasora, el ganso del Nilo (Alopochen aegyptiaca).

[Imagen 5: Tres machos de ánades azulones (Anas platyrhynchos). Fuente: Madrid Ambiental.]

Durante el camino observamos varios nidos de cotorra Argentina (Myopsitta monachus), otra ave exótica invasora y algunas cotorras fuera de los nidos.

Sobre la corteza de un tronco observamos una pequeña silueta. Antes de observarla con los prismáticos analizamos el comportamiento. Pequeña y de coloración parecida al tronco se mueve hacia arriba y cuando alcanza el final de una rama se desplaza hasta el siguiente tronco. El comportamiento la delata y con los prismáticos confirmamos que se trata de un agateador europeo (Certhia brachydactyla).

[Imagen 6: Agateador europeo (Certhia brachydactyla). Fuente: Pexels.]

Llegando al final de recorrido y de nuevo dirigiéndonos hacia la Cabaña de la Rosaleda, vemos un pito ibérico (Picus sharpei) que se encuentra sobre el tronco de un pino piñonero (Pinus pinea) y que resulta ser una hembra. En la ría observamos lo que a simple vista podría parecer un juvenil de ánade azulón. Es raro que un juvenil se encuentre solo y además en seguida se zambulle en el agua para reaparecer unos metros más lejos. Con ayuda de los prismáticos y un poco de paciencia, pues no para de zambullirse, comprobamos que se trata de un zampullín común (Tachybaptus ruficollis). Un gran final para una ruta de iniciación.

¿Te ha gustado lo que has leído? ¿Te gustaría venir a identificar a las aves que viven en nuestros parques? Recuerda que además de este taller presencial también lo realizamos en línea, de modo que os invitamos a participar en la modalidad que más os guste y a practicar la observación de aves en nuestros itinerarios ornitológicos. Os sorprenderá la cantidad de aves que comparten espacio con nosotros. Podéis encontrar los siguientes itinerarios en la agenda del blog y en el catálogo de Hábitat Madrid.

“La observación de aves es una forma de meditación en movimiento. Con cada ave que vemos, nos conectamos con la naturaleza y con nosotros mismos”.

Roger Tory Peterson