La Plaza Elíptica era el punto de encuentro para comenzar la ruta de este sábado por el parque Emperatriz María de Austria, antes conocido como Parquesur.
Desde la maraña de tráfico de la glorieta nos escapamos al parque. Ahí ya con tranquilidad comenzamos a coger el hábito de escuchar y ver, que siempre al principio cuesta un poco. La mente tiene que entrar en esa actividad de observación, pausarse y empezar a “ver”.
[Imagen 1. Cebadilla y manzanilla loca al pie del camino en el parque Emperatriz María de Austria. Fuente: Madrid Ambiental]
Realmente entramos de lleno en el pajareo a pocos metros de haber hecho las presentaciones. Había tal pelea entre las ramas de un chopo que tuvimos que presentar precisamente a los que peleaban; un pito ibérico (Picus sharpei) y varias cotorras de Kramer (Psittacula krameri). El pito ibérico saltaba de rama en rama desafiante y perseguía a las cotorras mucho más ágiles que él. Ellas a gritos escapaban del pájaro carpintero. Entre tanto en el centro del árbol asomaba una cabeza de una cotorra de Kramer de un antiguo nido de pito ibérico, como si de un vecino que hubiera oído algarabía en el vecindario y se hubiera asomado a la ventana a mirar. No conseguimos descifrar el por qué de la gresca, pero sí comentamos los comportamientos de ambas especies que pudieran haber llevado a la bronca.
La cotorra de Kramer es un ave con comportamiento invasor en nuestro territorio. Su mayor problemática es el de la okupación de nidos de otras especies, buscando aquellas oquedades donde pueda criar y vivir. Se da el caso de que en este parque y otros muchos de Madrid existen nidos de picapinos y de pito ibérico. Estos lugares les gustan y los okupan.
El pito ibérico, por otro lado, como muchos de su familia en ocasiones depredan sobre los nidos de otras especies, llevándose pollos como alimento o huevos.
¿Qué estaría pasando?. ¿Habían robado el nido al pito ibérico, o bien habían pillado al pito ibérico tratando de entrar en el nido okupado ya por las cotorras?
Evidentemente no vamos a juzgar a ninguna de las dos especies. Sencillamente pudimos presenciar una cara quizá menos amable de la naturaleza. Varios animales haciendo por vivir, entrando en conflicto, interactuando en su ecosistema. En definitiva, la biodiversidad no solo son las especies, si no también el lugar donde viven y sus interacciones.
[Imagen 2. Cotorras de Kramer (Psittacula krameri). Fuente: Birdsish. Creative Commons – Algunos derechos reservados: https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/]
Seguimos el paseo que acababa de empezar y pudimos ver estorninos negros (Sturnus unicolor), mitos (Aegithalos caudatus), mirlos (Turdus merula) y una pareja de herrerillos (Cyanistes caeruleus) que alimentaban el nido en un ciruelo japonés.
Vimos tres de las especies de palomas que se pueden ver en Madrid; paloma doméstica (Columba livia), paloma torcaz (Columba palumbus) y paloma zurita (Columba oenas), pudiendo diferenciarlas bien.
Las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) también hicieron acto de presencia. Las esperábamos, sabiendo de la gran cantidad de sus nidos en este parque.
Las urracas (Pica pica) siempre nos dan que hablar, pero esta vez fue con una escena más dramática que la anterior, ya que vimos como volaba con algo en el pico, perseguida por un carbonero común (Parus major). Otro carbonero piaba fuerte desde un pino cercano, y es que por más que quiso el carbonero con mucha valentía, la urraca no iba a soltar a su cría. Pasando de lado pudimos ver como durante un rato la urraca depredaba al pollo de carbonero.
El comportamiento de caza y depredación es algo típico en las urracas en primavera, ya sea a gorriones o carboneros u otras especies de menor tamaño.
[Imagen 3. Explanadas de césped en el pinar antiguo del parque Emperatriz María de Austria. Fuente: Madrid Ambiental]
Llegamos al lago y observamos las especies acuáticas que nadaban o descansaban en la orilla; ánades reales (Anas platyrhynchos), un ganso del Nilo (Alopochen aegyptiaca) y gallinetas (Gallinula chloropus).
Dimos un rodeo por la parte más abierta de pinar adehesado buscando y encontrando a la abubilla (Upupa epops). También tuvimos la suerte de ver gorriones molineros (Passer montanus) entrando y saliendo del nido con ya pollos volantones.
Un agateador europeo (Certhia brachydactyla) nos despedía en nuestro camino de vuelta mientras un milano negro (Milvus migrans) nos estuvo sobrevolando un buen rato. Este milano negro lo habíamos visto tiempo atrás, pero no de tal manera ni durante tanto tiempo.
[Imagen 4. Milano negro. Fuente: Ruzilia ismagilova. Creative Commons – Algunos derechos reservados: https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/]
Nos despedimos del parque Emperatriz María de Austria contentos y contentas y con ganas de repetir. ¡Hasta el próximo itinerario ornitológico!
Puedes animarte y reservar plaza en el correo electrónico del programa: proambiental@madrid.es
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