“El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza”
Leonardo Da Vinci.
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua y queremos recordar la relevancia de este líquido esencial.
¿Qué celebramos hoy exactamente?
La idea de celebrar este día internacional se remonta a 1992, año en el que tuvo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro y en la que emanó la propuesta. Ese mismo año, la Asamblea General adoptó la resolución por la que el 22 de marzo de cada año fuera declarado Día Mundial del Agua, siendo 1993 el primer año de celebración.
¿Y este año en qué consiste?
En 2021 el tema elegido para celebrar el Día Mundial del Agua se centra en la valoración que le damos al agua. El valor del agua es mucho más que su precio: el agua tiene un valor enorme y complejo para nuestros hogares, cultura, salud, educación, economía y la integridad de nuestro entorno natural. Si pasamos por alto alguno de estos valores, corremos el riesgo de administrar mal este recurso finito e irreemplazable. Sin una comprensión integral del verdadero valor multidimensional del agua, no seremos capaces de salvaguardar este recurso fundamental para el beneficio de todos.
“El agua, el aire y la limpieza son los principales productos de mi farmacia”.
Napoleón Bonaparte
A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Esta celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
La importancia del agua en tiempos de pandemia.
La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia vital del saneamiento, la higiene y un acceso adecuado a agua limpia para prevenir y contener las enfermedades. La higiene de manos salva vidas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el lavado de manos es una de las acciones más efectivas que se pueden llevar a cabo para reducir la propagación de patógenos y prevenir infecciones, incluido el virus de la COVID-19.
Si bien se ha conseguido progresar de manera sustancial a la hora de ampliar el acceso a agua potable y saneamiento, existen miles de millones de personas (principalmente en áreas rurales) que aún carecen de estos servicios básicos. En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, y dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón.
Aun así, hay miles de millones de personas que carecen de acceso a agua salubre y saneamiento, y los fondos son insuficientes.