Hace unos días se celebró, -¿se celebró?- el Día Internacional contra el Cambio Climático.

El Cambio Climático no deja de salir de las noticias. Esto es una buena noticia -¿es buena noticia?-; al menos estamos empezando a darle la importancia que merece. Pero, ¿estamos realmente cambiando algo?, ¿somos conscientes de sus efectos? -¿somos conscientes?-.

Termina el verano y esperamos ansiosos el otoño: esas temperaturas menos calurosas acompañadas de frescas lluvias. Este año hemos vivido en la Península tres fuertes olas de calor que actualmente mantienen el nivel de agua embalsada en España en un 31,8%, en la Comunidad de Madrid es de un 36,4%.

El Cambio Climático no provoca cambios lineales, graduales o ligeros, si no que los cambios son exponenciales. El famoso efecto mariposa que hace que, al vivir dentro de un sistema (nuestro planeta) cada cambio trastoca varias piezas y estas a su vez se multiplican.

Algo importante a comentar en este día es que el Cambio Climático forma parte del Cambio Global. El Cambio Global, es el efecto de nuestra especie sobre el planeta. El cambio de los usos del suelo, la contaminación o la alteración de los ciclos biogeoquímicos, junto con el Cambio Climático alteran el sistema. Y a su vez entre ellos multiplican sus efectos. Por ejemplo, el cambio de uso del suelo, como la deforestación para realizar campos de cultivos afecta al clima.

 

El Cambio Climático no tiene fronteras, no entiende que los recursos se extraigan en un lugar y se consuman en otro. No entiende de economía ni de ecología. Es por ello que debemos plantear firmemente el llevar a cabo cambios. Mostrarnos de acuerdo en que todos conocemos qué está ocurriendo. Nuestra vida ha de cambiar. No serán cambios fáciles de asimilar, pero desde luego si no se producen, más difícil será el futuro -¿el futuro o el presente?-?. Hemos de ser conscientes de que algunos efectos del Cambio Climático ya no son reversibles y que nuestra calidad de vida se está viendo afectada ¡ahora!

Y ¿qué cambios podemos empezar a hacer para frenar el Cambio Climático?

  1. Consume alimentos de producción ecológica. Tanto vegetales como animales. Desmontamos el falso mito de que son más caros ya que lo caro es deshacer el daño de los cultivos no ecológicos por el uso de químicos, uso excesivo de recursos externos y contaminación de acuíferos, entre otros. NOTA: la OMS nos indica que debemos consumir menos de 300 gr de carne por semana, y actualmente en España consumimos 280 gr/día.
  2. Evita siempre que puedas utilizar el coche. Si vives en una ciudad como Madrid tienes múltiples opciones para hacerlo. Desmontamos el falso mito de que se tarda menos en coche: por ejemplo, solo a partir de una distancia de 5 km se tarda menos en llegar en coche, siendo más rápidos el metro y el bus. Y aunque llegues antes en coche, ¿crees que compensa llegar 15 minutos antes y seguir contaminando y estresado? NOTA: El informe de la European Public Health Alliance (EPHA) mostró los altos costes económicos asociados a la mala calidad del aire y la contaminación en numerosas ciudades europeas, entre ellas 48 ciudades españolas. Según ese informe, la contaminación del aire cuesta a cada español casi 1.000 euros al año (926 €, en concreto). Ambos informes destacan que la implementación de medidas públicas destinadas a mejorar la calidad del aire, tiene un impacto positivo en la morbilidad, la mortalidad y los altos costes económicos asociados a la contaminación atmosférica.

“Quiero que escuchen a los científicos. Y quiero que se unan detrás de la ciencia. Y luego quiero que actúen.”

Greta Thunberg