El Buy Nothing Day (BDN) o Día Mundial sin Compras, es una jornada de protesta que se celebra el 25 de noviembre Se pretende con esta jornada sensibilizar y concienciar a la población sobre el fuerte consumismo que se está produciendo en nuestra sociedad, como consecuencia de algunas campañas publicitarias en las que se ofertan productos con grandes descuentos y que captan la atención del consumidor.

Las aglomeraciones que se ocasionan en determinadas superficies comerciales ocasionadas por la oferta de ciertos productos, favorecen la expansión del virus del COVID19

En la inmensa mayoría de los casos, estos productos adquiridos no son bienes de primera necesidad, presentan una baja calidad (con un periodo de vida relativamente corto) o son productos de usar y tirar. Sin embargo, muchos ciudadanos se ven motivados a comprarlos ante la idea seductora de tener un producto nuevo, como una televisión, un teléfono, ropa…, por un precio aparentemente bajo.

A pesar de que del BDN se celebra una vez al año y miles de personas participan evitando comprar productos durante este día, como consumidores debemos trabajar de forma diaria para reducir nuestro consumo eligiendo alternativas más sostenibles y respetuosas con el entorno.

Ante este consumismo creciente, cada uno de nosotros debemos reflexionar, antes de comprar, si realmente necesitamos ese producto y cuál puede ser el coste ambiental y social que lleva asociado.

Una vez que hemos decidido que el producto que vamos a adquirir es necesario, ¿qué otras cosas debemos de tener en cuenta para ser realmente consumidores responsables?

Desde el Programa de Actividades Ambientales hemos elaborado un pequeño listado con recomendaciones que sugerimos tener en cuenta a la hora de comprar si queremos ser consumidores responsables.

  • El número de productos que vamos a comprar. Elaborando una lista de la compra antes de salir de casa, te facilitará comprar lo que realmente necesitas.
  • La procedencia del producto y su modo de producción. Da prioridad al consumo de productos de cercanía (preferentemente locales) para evitar largas distancias en el transporte del producto y asegurar que lo que vamos a consumir cumple con todos los criterios y estándares de calidad, ambientales, éticos y sociales, que están regulados a nivel estatal. Para ello, consulta las etiquetas de los productos antes de su compra, para conocer toda la información sobre ellos y poder realizar una compra respetuosa, que contribuya a mantener la economía y la cultura local.

<<Si no conoces las etiquetas o necesitas ayuda para entender su significado, desde el PAA se organizan talleres para poder aprender a conocer algunas de ellas>>

  • La temporalidad del producto. En el caso de los alimentos compra productos de temporada, son más económicos y no están expuestos a procesos de conservación y maduración artificiales que reducen la calidad y el sabor de estos. Existen calendarios digitales con información sobre las frutas y verduras que puedes consumir en cada época del año, así podrás resolver tus dudas antes de ir comprar.

<<Ejemplo de calendario de frutas y verduras de temporada. Fuente: OCU>>

  • La oferta de alimentos saludables. Adquiere productos frescos antes que procesados. Son más saludables y no han pasado por técnicas de conservación y procesado, que además tienen un alto gasto económico y ambiental. Siempre que puedas consume alimentos procedentes de la agricultura ecológica, se cultivan sin plaguicidas ni fertilizantes químicos.
  • El comercio justo. Apuesta por consumir productos de comercio justo frente a otros distribuidos por grandes comercializadoras. De esta manera contribuirás a la disminución de intermediarios y a que el precio pagado repercuta directamente en el productor. Consulta las redes de comercio justo que tienes en tu ciudad, para saber qué productos tienes a tu disposición. Algunos de los productos de comercio justo de consumo más habituales son: el café, el chocolate, el té y la ropa.

<<Puedes obtener más información en la web de Comercio Justo del Ayuntamiento de Madrid >>

  • La oferta de productos de segunda mano. Antes de comprar un producto nuevo, busca en las tiendas de segunda mano o puntos de intercambio de productos. Contribuirás a la recuperación de materiales dándoles una segunda vida. En la ciudad de Madrid, puedes encontrar numerosas tiendas de segunda mano, además de contar con el servicio gratuito ReMad que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los ciudadanos para intercambiar objetos y productos, que todavía pueden ser reutilizados.

<<Obtén más información de ReMad >>

  • El empaquetado de los productos. Evita comprar productos con un empaquetado excesivo, así como la acumulación de bolsas de plástico; mejor llevar una de tela o cualquier material reciclable desde casa para meter en ella todas tus compras. En alimentación, consumir preferiblemente productos a granel o empaquetados con materiales reciclables. Algunos comercios ya ofrecen la posibilidad de llevar tus propios recipientes o fiambreras para almacenar el producto y ser utilizados en repetidas ocasiones, pero son pocos todavía y se necesitaría una mayor concienciación de los comerciantes.

Por último, recuerda que antes de comprar se debe analizar de forma crítica las ofertas de consumo que se reciben, para no caer en la tentación de comprar. De esta manera, conseguirás redirigir la forma de consumo y llegar a ser un consumidor responsable.

 

“El consumismo tiene una fuerte raíz en la publicidad masiva y en la oferta bombardeante que nos crea falsas necesidades.”

Enrique Rojas

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