Una mañana de sábado más conociendo a los vecinos alados de la ciudad. En esta ocasión nos hemos trasladado al distrito de Carabanchel y hemos realizado el itinerario ornitológico en el parque Emperatriz María de Austria. Este parque nos ofrece un espacio verde muy interesante para el avistamiento de aves.

En sus casi 60 Ha podemos diferenciar tres zonas que nos ofrecen diferentes tipos de hábitats. Por un lado, tenemos el paseo central que sale desde el intercambiador de Plaza Elíptica. Este espacio esta conformado por praderas de césped salpicadas de arbustos y árboles de diferentes especies. La segunda zona se ubica en torno al estanque y la ría artificial. Por último, en el este del parque encontramos un extenso pinar.

[Imagen 1: Estanque del parque Emperatriz María de Austria. Fuente: Madrid Ambiental.]

Comenzamos nuestro recorrido desde el intercambiador de Plaza Elíptica. Al inicio nos encontramos a las especies más urbanitas la paloma bravía (Columba livia) y el gorrión común (Passer domesticus). Ambas especies se encuentran rebuscando restos de comida entre los adoquines de las aceras. Además, sobre nuestras cabezas desde el principio del itinerario hasta el final, nos acompañan los vencejos comunes (Apus apus).

Conforme nos adentramos en el parque empiezan a aparecer especies típicas de zonas abiertas salpicadas de vegetación en la que poder refugiarse. El primero en aparecer es el mirlo común (Turdus merula) que nos envuelve con su canto melodioso. Justo un poco más adelante encontramos un grupo de estorninos negros (Sturnus unicolor). Aprovechamos que se encuentran bastante cerca para observar detenidamente sus diferencias. Compartiendo pradera también se encuentran algunas palomas torcaces (Columba palumbus) y paseando por el camino colindante una lavandera blanca (Motacilla alba).

[Imagen 2 y 3: A la izquierda, mirlo común (Turdus merula) y a la derecha estornino negro (Sturnus unicolor). Fuente: Pexels.]

Justo cuando volvemos nuestras vistas hacia el camino central para continuar nuestro paseo junto a los vencejos comunes distinguimos una silueta mucho más grande. Se trata de un milano negro (Milvus migrans) que otea el parque en busca de algo que llevarse al buche. Esta ave tiene una dieta principalmente carnívora muy variada con consumo de otras aves como los pollos de urraca común, por los que tiene especial predilección. Aunque no vemos ningún pollo, si que encontramos diversos adultos de urraca común (Pica pica) y sabemos que aún puede haber nidos con pollos, pues suelen comenzar la puesta a mediados de abril.

Entre las especies arbóreas de esta zona del parque, hay varios cedros del atlas (Cedrus atlántica) probablemente una de las especies preferidas por las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) para formar sus grandes nidos. En la mayoría de los cedros encontramos un nido, y alrededor varios ejemplares de esta ave. Algunas cotorras argentinas pasaron sobre nuestras cabezas transportando materia vegetal para continuar la construcción de su nido. La cotorra de argentina, la cotorra de Kramer (Psittacula krammeri) y el ganso del Nilo (Alopochen aegyptiaca), todas presentes en el parque son especies exóticas invasoras.

Durante el camino hacia el estanque nos entretenemos con cuatro especies más. Primero con un mito común (Argithalos trochilius) que se balancea entre las ramas de un ciprés de Arizona (Cupressus arizonica). Nos cuesta un poco localizarlo con los prismáticos, es un ave muy inquieta y pequeña lo que en ocasiones convierte en un reto su identificación. Después capta nuestra atención un serín verdecillo (Serinus serinus) que canta a todo pulmón desde la rama de un árbol. Junto a un charco dos golondrinas comunes (Hirundo rustica) se encuentra posadas en el suelo cogiendo barro y trozos de ramas para sus nidos. Por último, una silueta que trepa el tronco de un árbol nos advierte que tenemos en frente a un agateador europeo (Certhia brachydactyla) que recorre el tronco y se cambia a otro cercano repetidas veces mientras lo observamos.

[Imagen 4: Golondrina común (Hirundo rustica). Fuente:Pexels.]

Llegamos a la zona de estanques. En las praderas de césped aledañas observamos dos aves muy frecuentes en este parque, el pito ibérico (Picus sharpei) y la abubilla común (Upupa epops). En el estanque encontramos mucha vida. Varias familias de ánade azulón (Anas platyrhynchos) comparten espacio. Reconocemos varios pollitos y algunos juveniles que siguen a sus madres. De entre la vegetación acuática sale una gallineta común (Gallinula chloropus) que captura algo con su pico y vuelve a adentrarse en la espesura de la vegetación. También observamos un zampullín común (Tachybaptus ruficollis). En esta zona disfrutamos un rato del vuelo errático de los vencejos comunes que vuelan sobre el agua capturando diferentes invertebrados.

[Imagen 5: Gallineta común (Gallinula chloropus). Fuente: Juan Perales Rodriguez/Fototeca CENEAM.]

Regresamos hacia el punto de encuentro atravesando el pinar del parque donde realizamos las últimas observaciones del día. La primera en sorprendernos es una curruca capirotada (Sylvia atricapilla) que delata su posición con su canto. En la copa de un ciprés común (Cupressus sempervirens) una pareja de jilgueros europeos (Carduelis Carduelis) nos ofrece una escena cariñosa. Un grupo de gorriones molineros (Passer monatnus) pasean entre las herbáceas y un carbonero garrapinos (Periparus ater) se esconde entre las acículas de un pino piñonero (Pinus pinea). Terminamos igual que comenzamos, mirando al cielo que atraviesan dos cigüeñas blancas (Ciconia ciconia).

“El mirlo es como Bach y el ruiseñor como Beethoven”.

Dave Langlois