Nos desplazamos hasta el sur de la villa de Madrid, concretamente hasta Legazpi desde donde a tiro de piedra y atravesando el Matadero, entramos en Madrid Río, pero no tomaremos ese camino hoy, iremos en dirección contraria hasta la estación de metro de Arganzuela-Planetario. Entre esta estación y la de Méndez Álvaro encontramos un gran parque cuyo nombre alude a uno de los alcaldes más importantes y queridos de la ciudad. Hablamos del parque Enrique Tierno Galván.
Debemos mencionar previamente la mística astronómica que esconde este Parque al albergar el Planetario* de Madrid (y el cerrado IMAX). De hecho, este parque iba a ser llamado parque del Planetario, pero los vecinos de la villa decidieron a la muerte del alcalde, que era éste merecedor de tener un parque con su nombre. Al fin y al cabo, Enrique Tierno Galván hizo mucho por el cuidado de los parques madrileños. Durante sus años como alcalde, Tierno Galván negoció el traspaso de quintas tan importantes como la de Torre Arias, la de los Molinos o la de El Capricho.
Un personaje muy querido por la generalidad de los vecinos de Madrid, y así lo atestiguan las imágenes de su multitudinario entierro el 21 de enero de 1986.
El parque de Enrique Tierno Galván se comienza a construir en 1986, durante el mandato del alcalde en la llamada operación “Llave del Sur”, una serie de obras que recuperarían zonas degradadas de la periferia sur de la ciudad.
Sus nada despreciables 45 hectáreas le dejan en un alto puesto dentro de los parques más grandes de la ciudad. Un enorme anfiteatro con capacidad para 5000 personas permite disfrutar de la amplitud verde y meditar, o bien disfrutar de los conciertos o proyecciones que se organizan en el espacio.
*El Planetario, obra del arquitecto Salvador Pérez construido en 1986, es un espacio de obligada visita para todo aquel interesado en la ciencia y/o curiosos.
Existe un carril bici para quien quiera practicar ciclismo entre su vegetación además de múltiples paseos para correr o pasear relajadamente.
Otra cosa que no puedes perderte es vivir la experiencia de asomarte a uno de los miradores que se encuentran detrás del anfiteatro. Desde esa altura observaremos la vaguada que antiguamente formaba el arroyo Abroñigal llegando al Manzanares y la vista del cercano parque Lineal del Manzanares.
Si eres aficionado a la escalada y más si te gusta practicarla, bajo el puente que da acceso al parque hay multitud de presas para practicar Boulder, modalidad de escalada horizontal. Dos zonas de travesía y dos muros desplomados. A su vez hay dos vías de escalada vertical en el alto muro sobre el puente.
No es precisamente un parque plano el parque Enrique Tierno Galván, en él se encuentra el Cerro de la Plata. Este nombre se asignó de un modo humorístico por la carbonilla que desprendían en su origen los trenes que salían y entraban a la antigua estación de Delicias. Esta estación fue convertida en el Museo del Ferrocarril y se encuentra junto al mismo parque, atravesando el arco, chimenea y puente tan reconocibles en el distrito.
Si quieres conocer algo más y mejor el parque de Enrique Tierno Galván, entra en el catálogo de actividades de Hábitat Madrid y apúntate a una de nuestras rutas.
“Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es el hogar público.”
Enrique Tierno Galván