Hoy en Madrid estamos de celebración, pues se cumplen 50 años desde la llegada del Templo de Debod a nuestra ciudad el 20 de Julio de 1972.
Estamos hablando del edificio más antiguo de Madrid, pues su construcción se remonta a principio del s. II A.C., aunque por aquel entonces solo era una capilla dedicada a los dioses Amón de Debod e Isis de Filé, mandada construir por el rey Adijalamani de Meroe en la ciudad de Debod (situada en la frontera norte de la Baja Nubia). Fueron los reyes Ptolomeo VI y Ptolomeo VIII los que convirtieron ese pequeño santuario en un completo templo egipcio añadiéndole más camillas, una terraza y un pilono. Posteriormente se siguen construyendo sagrarios y decorando la fachada.
Muchas cosas pasan en Egipto y alrededor de este templo hasta que en 1898 se inicia la construcción de una presa para regular el caudal del Nilo. Esto hace que numerosos sitios arqueológicos en Nubia quedasen sumergidos bajo sus aguas. En 1954 se anuncia la construcción de una nueva presa de mayores dimensiones que supuso la creación de un pantano y el cubrimiento por agua de toda Nubia.
Durante la construcción de esta presa se puso en marcha la Campaña de Salvamento de Nubia donde participaron muchos países enviando recursos materiales, humanos y económicos, entre ellos España. Momento en el que el Templo comienza a ligarse con Madrid.
El gobierno egipcio decide entregar cuatro templos a los países que más hubieran contribuido, aceptando en 1967 la solicitud realizada por España del Templo de Debod.
El templo se encontraba desmontado frente a Asuán. Un equipo español se traslada y se hace cargo de traer todas las piezas hasta España, primero llevándolas Nilo abajo y luego hasta Valencia para por último ser transportadas en camiones hasta la Montaña del Príncipe Pío en Madrid donde se va a instalar. Entre 1970 y 1972 se procede a la reconstrucción del templo, creando un pavimento que lo aísle del suelo, montando las piezas originales y por último las partes perdidas. Además, se creó a su alrededor un espacio verde, en el que encontramos plantas que nos transportan a su emplazamiento original y dos estanques que tratan de representar el Nilo en Madrid.
Hoy día, todos los madrileños y turistas pueden disfrutar de este majestuoso edificio e incluso visitar su interior – desde la década de los ochenta es uno de los museos municipales de Madrid-.
Desde el PAA (Programa de Actividades Ambientales) también disfrutamos de su observación a través del recorrido que se realiza durante el Itinerario Guiado Parque del Oeste tramo II, donde damos a conocer su historia en Equipo y la de su emplazamiento actual, la vegetación que lo rodea y la observación de la fauna que se va cruzando en nuestro camino.
Con motivo de la celebración de los 50 años en Madrid, se ha elaborado un análisis detallado del estado actual de conservación del Templo, concluyendo que se encuentra en un muy buen estado. Para mantenerlo así se pondrá en marcha un Plan de Conservación Preventiva cuya primera acción es la de implicar en la toma de decisiones sobre futuras acciones a diferentes administraciones y organizaciones.
¿Qué puedo hacer yo para conservar el Templo?
Nosotros como ciudadanos también podemos ayudar, sobre todo realizando acciones para disminuir la contaminación del aire que producimos y que tanto deterioro causa en las edificaciones y monumentos de la ciudad:
- Ve andando o en bicicleta a los sitios que no se encuentren demasiado lejos
- Prioriza el transporte público antes que el privado
- Evita la generación de residuos innecesaria y separa correctamente los que produzcas
- Utiliza la electricidad de manera eficiente
- Consume con responsabilidad
Ayuda a Madrid y todos los seres vivos que viven en ella a estar mejor.
“El éxito es la suma de pequeños esfuerzos, que se repiten día tras día”. Robert Collier, escritor