En Chamartín, el colegio público Padre Poveda se ha beneficiado de un par de propuestas que contaron con el apoyo suficiente de la ciudadanía en los presupuestos participativos de 2016.
Hace unos años, debido a unas obras que permitieron peatonalizar la calle de Luis Larrainza a su paso por el centro educativo, la entrada y salida del alumnado se hizo más segura.
Los ciudadanos de la zona constatan una notable mejoría en el acceso al colegio
La persona que planteó el proyecto de presupuestos participativos puso de manifiesto que hacía falta algo más para favorecer la socialización durante la espera de la apertura de puertas del centro cada día y por ello propuso acondicionar la zona peatonal de la calle Luis Larrainza.
Con un coste de 1.162 euros, el pasado mes de julio se instalaron bancos a lo largo del paseo para que madres, padres, o personas mayores, entre otros, puedan tener una espera más amena, con pausas o momentos de descanso a la entrada o salida del colegio.
Instalación de aparcabicis
No satisfecho con ello, en la misma edición de los presupuestos participativos, planteó la posibilidad de instalar también un punto de aparcamiento para bicicletas en la entrada del Colegio Padre Poveda.
La inversión de 4.800 euros que incluyó el Ayuntamiento de Madrid en sus presupuestos ordinarios ha permitido instalar estos aparcabicis y que la comunidad escolar disfrute de ellos en las zonas anteriormente acordadas con el AMPA y con los proponentes.
De este modo también se impulsa el uso la bicicleta y un modelo de transporte alternativo, saludable y sostenible entre la comunidad escolar del colegio Público Padre Poveda en el distrito de Chamartín.