El aceite vegetal es un compuesto orgánico que se usa diariamente en los hogares para cocinar. Una vez se emplea, sufre alteraciones químicas por las altas temperaturas que obligan a tirarlo. Si el aceite acaba en el fregadero o en el inodoro, las redes de saneamiento sufren problemas y las aguas de los ríos se contaminan.
¿Sabías que 1 litro de aceite vegetal usado puede contaminar 1.000 litros de agua?
Asimismo, el aceite que termina en vertederos produce un olor muy desagradable. Para evitar contaminar tanto el agua como la tierra, debemos concienciarnos y empezar a reciclar.
En Madrid, el Ayuntamiento dispone de contenedores para recoger el aceite vegetal usado en los hogares. Están en 380 ubicaciones de puntos limpios fijos y móviles. Para saber dónde están, el Portal de Datos Abiertos tiene un set de datos con sus ubicaciones y un mapa en el que encontrar dónde se puede reciclar aceite.
¿Cómo se recicla el aceite?
El primer paso es guardarlo en una botella de plástico (de agua, por ejemplo), y después llavarla a un punto limpio.
En toda la ciudad hay 380 ubicaciones de puntos limpios, entre los que podemos diferenciar:
- Punto limpio fijo: hay 16 repartidos por Madrid. En ellos, no solo puede depositarse aceite vegetal usado, sino también otro tipo de residuos urbanos de origen doméstico.
- Punto limpio de proximidad: existen 10 en total, repartidos en varios distritos y ubicados en instalaciones municipales. Su uso está sujeto al horario de los centros donde se encuentran instalados, excepto el del Mercado de Barceló, que se encuentra instalado en la vía pública.
- Punto limpio móvil: se trata de vehículos itinerantes diseñados para recoger ciertos residuos de particulares.
- Punto limpio en mercadillos: la ciudad de Madrid dispone de 25 mercadillos ubicados en varios distritos para el depósito del aceite vegetal usado.
¿Sabes qué se hace con el aceite reciclado?
Una vez que el aceite vegetal usado se deposita en los puntos limpios, empresas especializadas lo retiran para darle una segunda vida. El aceite vegetal usado se usa, principalmente, para generar biodiésel, un combustible biodegradable, libre de azufre y aromáticos, que no contamina. Así, se emplea en los vehículos con motores diésel.
Por otro lado, el aceite vegetal también puede manipularse para crear jabón, tanto para la piel como para la ropa. Dicho proceso no solo se hace en fábricas, sino que también se puede hacer manualmente en casa.