Proyectos dedicados a la defensa de la vivienda y de la alimentación básica, el bienestar de las personas más vulnerables o el ocio accesible para todo el mundo. Son las temáticas principales del bloque de propuestas ganadoras de los presupuestos participativos 2017 que hemos bautizado como «Madrid decide ser una ciudad de los cuidados«.

Son unas 60 iniciativas que han surgido de la propia ciudadanía y que buscan que Madrid se convierta en un verdadero hogar para sus habitantes; una ciudad, en definitiva, que nos cuide.

Banco de alimentos de gestión municipal

De entre las propuestas más votadas, con casi 6.000 votos, se encuentra la creación de un banco de alimentos de gestión municipal para familias sin recursos.

Es una propuesta para toda la ciudad que supondría, tal como indica el proyecto “la remunicipalización de un derecho básico como es el ‘comer’, que muchas personas de nuestra ciudad no pueden ejercer por falta de medios económicos”.

Luchar contra el hambre, establecer un puente entre el excedente de alimentos y las necesidades más cercanas, o participar en la reducción de la exclusión social son algunos de los objetivos de este proyecto que contribuiría, además, a la generación de puestos de trabajo en el propio banco de alimentos.

Alimentación básica en Madrid

En la línea de esta iniciativa se encuentra otra que también ha conseguido los apoyos de más de 3.700 personas y que, aunque viene impulsada por la Asociación de vecinos de Aluche, su puesta en marcha repercutiría en toda la ciudad.

Se trata del establecimiento de ayudas económicas para garantizar una alimentación básica en Madrid, es decir, ayudas directas de protección social para superar situaciones de dificultad y que pueden unirse a otro tipo de apoyos.

A través de esta iniciativa de los presupuestos participativos se podrían ampliar los objetivos de cobertura de necesidades y ofrecer más apoyo a personas y familias que no pueden conseguir su autonomía por sus propios medios.

Apoyo al comercio de barrio

Los barrios y sus gentes son lo que da vida a las ciudades. En este sentido, se ha apoyado desde Decide Madrid, con más de 4.200 votos, el fomento de los comercios de barrio y cercanía. La propuesta consiste en realizar una campaña institucional por parte del ayuntamiento para poner en valor los comercios de toda la vida y que los barrios recuperen las relaciones de la comunidad que antaño tuvieron.

Una vida de barrio que puede completarse con otra iniciativa que ha sido mayoritariamente apoyada, con más de 4.400 votos, consistente en el alquiler de viviendas a refugiados, propuesta presentada por un Foro local.

Proponen que, ya que el Ayuntamiento de Madrid tiene prevista la construcción de más de 4.000 viviendas sociales de alquiler dentro de su Plan Municipal de vivienda Nueva 2016-2019, «algunas de estas viviendas sean destinadas a refugiados».

A favor de la igualdad, hay otro proyecto ganador cuyo objetivo es facilitar la vida de aquellas personas con alguna discapacidad.

Así para posibilitarles una vida independiente, además de una participación inclusiva dentro de la vida de la ciudad, se propone, con más de 3200 votos, la creación de una Oficina Municipal de vida independiente para personas con discapacidad que ofrezca recursos y apoyos a estas personas para que puedan llevar una vida de la forma más autónoma posible. Entre otros servicios, se emplaza a facilitar asistentes personales y personal de apoyo.

Servicios para la ciudadanía

Entre los proyectos más orientados a los servicios a la ciudadanía, aparecen propuestas como la humanización del Paseo de Santa María de la Cabeza, que insta a transformar esta vía en «un paseo para personas y no para coches», con más de 2.300 votos; o la construcción de aseos en el Retiro, con más de 5.000 votos.

En el apartado de transparencia se ha propuesto el proyecto Madrid por la justicia fiscal y la responsabilidad empresarial, que consiste en diseñar un mecanismo de control sobre los recursos económicos municipales que eviten su destino tanto a grandes corporaciones transnacionales como a paraísos fiscales.

En esta línea, otra iniciativa que muy apoyada es la instalación de software libre en el ayuntamiento que persigue garantizar las cuatro libertades definidas por la Free Software Fundation, es decir, libertad de usar el sistema de información, libertad para estudiar cómo funciona y modificarlos adaptándolo a las necesidades, libertad para distribuir las copias que se deseen y libertad para mejorarlo haciendo públicas las mejoras para beneficio público.