En junio de 2015 teníamos dos objetivos prioritarios. Eran simples, pero no fáciles: que la ciudadanía pudiese tomar las decisiones más importantes de Madrid de forma directa y dar a conocer lo que pasa hasta en el último rincón del ayuntamiento.

En cuanto a la participación directa hemos iniciado nuevos procesos. Uno de propuestas ciudadanas, por el que cualquier persona puede proponer una idea para que se lleve a cabo en Madrid si consigue el apoyo inicial del 1% y otro de presupuestos participativos, que abre la puerta a decidir de forma sencilla a dónde va dirigida una parte del presupuesto municipal. En ambos se puede participar digitalmente en la web Decide Madrid o presencialmente en los Foros Locales de los 21 distritos.

El pasado febrero se votaron las primeras propuestas ciudadanas que alcanzaron este umbral, junto a cuestiones como el futuro de la Gran Vía. Más de 210.000 personas participaron. Nunca antes se había llevado a cabo en Madrid una experiencia de tales dimensiones.

En presupuestos participativos, la gente eligió el destino de 60 millones de euros en 2016, este año son 100 millones. El software desarrollado en el ayuntamiento para estos procesos, y que da vida al portal Decide Madrid, ha sido exportado y más de 40 ciudades de todo el mundo lo están usando. En solo dos años Madrid se ha convertido en un referente mundial junto a ciudades como París o Nueva York.

En transparencia, los avances han sido muy significativos. Madrid cuenta ahora con la primera norma de su historia que obliga al ayuntamiento a una gestión realmente transparente. Cualquier ciudadano puede seguir las agendas de trabajo de los cargos públicos, hacer peticiones de información simplemente enviando un correo y pronto funcionará el registro obligatorio de lobbies.

Los madrileños tienen ahora más recursos para exigir y controlar a sus políticos

Hemos facilitado a la ciudadanía más datos municipales que nunca con el Portal de Datos Abiertos, intentando facilitar su visualización y comprensión. Los madrileños tienen ahora más recursos para exigir y controlar a sus políticos.

Madrid ha sido seleccionada por la Alianza de Gobierno Abierto -la mayor organización internacional de estados para el impulso de estas políticas- como una de las 15 ciudades del mundo en su programa de instituciones subnacionales, algo que hace apenas un par de años parecía inalcanzable.

Nada de esto existía antes, sin embargo, los retos siguen abiertos. El objetivo es que los madrileños asuman el enorme potencial que tienen estas herramientas y las desborden. Es necesario que haya más procesos, más exigencia y se tomen las mejores decisiones públicas posibles, y a la vez las más ambiciosas. Es el turno de la ciudadanía madrileña.

Foto: Borja Larrondo/Diseño imagen: Koln Studio