Consumo responsable y reciclaje de papel: un respiro para nuestros bosques.
El papel se obtiene a partir de fibras de celulosa que se extraen de la madera de los árboles, siendo su fabricación una de las principales causas de deforestación de los bosques del planeta. Los árboles son fundamentales para el equilibrio terrestre ya que capturan dióxido de carbono (principal gas responsable del efecto invernadero) reduciendo su concentración en el aire, por lo que la pérdida de masa forestal a nivel mundial contribuye a potenciar los efectos adversos del cambio climático.
¿Sabías que cada año desaparecen en el planeta entre 73.000 y 93.000 Km² de bosques, lo que equivale a la superficie de un país como Portugal?
La industria papelera representa el 40% de la tala de madera para uso industrial y, además de contribuir a la deforestación de bosques, es una de las mayores consumidoras de agua y energía durante el proceso de fabricación. Así mismo, el uso de papel blanco de fibra virgen supone una importante contaminación debido a los productos químicos utilizados para blanquear el papel.
El reciclaje de papel es un proceso que no solo ayuda a minimizar la deforestación de bosques, evitando la tala de 3 toneladas de árboles por cada tonelada de papel reciclado producido. Sino que también reduce significativamente la energía y el agua utilizadas en el proceso, siendo aproximadamente 5 y 2 veces menor respectivamente respecto a la elaboración de papel de fibra virgen.
¿Sabías que para obtener 1 tonelada de papel blanco se necesita talar 17 árboles (que tardarán 20 años en crecer) y se consumen 4100 kilovatios de energía (equivalente al consumo de un hogar en 5 meses)?
Una vez que hemos conocido la importancia de reciclar papel, os invitamos a que aprendáis a realizar el proceso de elaboración del papel reciclado en casa de una forma sencilla y divertida con el taller que os proponemos a continuación:
Consumo de papel en España: ¿Qué podemos hacer además de reciclar?
En los últimos años nuestro consumo de papel blanco no deja de aumentar, sin embargo no ocurre lo mismo con nuestro consumo de papel reciclado. En España consumimos cada año 6,8 toneladas de papel, es decir unos 170kg por persona, y tan solo el 70% se recicla mientras que el 30% restante acaba en los vertederos.
Aunque el reciclaje ayuda a mitigar el impacto de nuestro gran consumo no deja de ser un proceso que, aunque en menor medida, también contamina y consume numerosos recursos, tanto energéticos como hídricos. Por ello, si nos queremos dirigir hacia un futuro más limpio y sostenible todos podemos ayudar reduciendo nuestro consumo y reutilizando nuestros residuos antes de reciclarlos.
Para realizar un consumo responsable del papel y el cartón, a la hora de comprar debemos fijarnos en las etiquetas de los productos y en si tienen o no los siguiente sellos o certificados que os mostramos:
Los sellos PEFC (promovido por el sector privado) y FSC (promovido por Greenpeace y WWF) son certificaciones forestales que garantizan el origen sostenible del producto y que éste no procede de la tala ilegal, tanto del papel y cartón como del resto de productos de la industria maderera que compramos. Estas certificaciones aseguran un sistema supervisado de trazabilidad y que el aprovechamiento de los productos forestales ha sido realizado de forma ambientalmente sostenible y responsable, contribuyendo a conservar la biodiversidad y mejorar las masas forestales, fomentando el desarrollo social y económico en origen.