Ardillas de la Casa de Campo: uno de los mamífero más carismáticos del Parque
La ardilla roja (Sciurus vulgaris) es uno de los mamíferos más simpáticos y carismáticos que habita en varios de los grandes parques de Madrid, aunque no siempre sea fácil de observar. En el parque de la Casa de Campo esta especie ha encontrado un hábitat idóneo y con los recursos necesarios para su supervivencia, lo que le ha permitido establecerse y aumentar su población, siendo la más abundante y estable de todas las zonas verdes de nuestra ciudad.
Sin embargo, aunque en otros parques se han podido contemplar tradicionalmente ardillas, sus poblaciones son más inestables y han sufrido varios declives a lo largo del tiempo que las han llevado a desaparecer en varias ocasiones. A pesar de que en la década de los 80 y 90 se hicieron varias reintroducciones de esta especie en distintos parques de la capital como en El Retiro, donde se consiguió aumentar en gran medida su tamaño poblacional, al cabo del tiempo la ardilla roja volvía a desaparecer. Entre las posibles causas de esta desaparición se encuentran una confluencia de razones entre las que destacan: transmisión de enfermedades por sobrepoblación, consanguinidad, ataques de perros o capturas por parte de personas para utilizarlas como mascotas.
¿Sabías que las ardillas son conocidas como las plantadoras de árboles? Al igual que otros roedores entierran semillas como despensa para el invierno, olvidándose de alguna de ellas y contribuyendo así a reforestar el bosque.
Todo ello empujó en el año 2004 al Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid a crear en el Encinar de San Pedro de la Casa de Campo un Centro de Cría de Ardilla Roja. Este centro se construyó dentro del marco de un programa de cría en cautividad pionero en España y que se desarrolló entre los años 2004 y 2012. El objetivo de este programa era la reproducción en cautividad de la ardilla roja para su posterior reintroducción en distintos parques de Madrid, realizándose experiencias exitosas de liberación de ejemplares en la Dehesa de la Villa y en el Retiro que ayudaron a recuperar las poblaciones de este roedor.
Aunque el Centro hoy en día está fuera de servicio, es una instalación perfectamente preparada para volver a ser utilizada con este fin si se produce un nuevo descenso de ardillas en nuestros parques, como parece que actualmente se está produciendo.
Si queréis aprender más sobre la biología de la ardilla roja y conocer el proyecto de cría en cautividad que se desarrolló en el centro de fauna del Encinar de San Pedro no dejéis de consultar el siguiente documento.
La reintroducción consiste en intentar establecer una determinada especie en un área en la que fue en algún momento parte de su distribución histórica, en cambio hablamos de introducción cuando el intento de establecer dicha especie se realiza fuera de su distribución registrada pero dentro del hábitat y región ecogeográfica apropiada. En este aspecto, las introducciones deben realizarse tras un exhaustivo estudio ecológico previo para evitar el impacto negativo en el ecosistema que en ocasiones pueda producir una especie, que aunque sea autóctona puede convertirse en una plaga difícilmente controlable.