A lo largo de este mes de febrero, se está presentando en los 21 Plenos de distrito del Ayuntamiento de Madrid una proposición de Ahora Madrid para dar a conocer entre nuestras vecinas y vecinos el programa Vacaciones en Paz. Se trata de la acogida de niños y niñas saharauis residentes en los Campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) por parte de familias españolas durante dos meses en verano. En la convocatoria del programa del año pasado quedaron plazas sin cubrir: esta circunstancia motiva la presentación de la iniciativa.

Desde Ahora Madrid estamos orgullosas de que salgan adelante iniciativas institucionales que apoyen labores de cooperación y solidaridad. En esta misma línea, en el pleno del Ayuntamiento de Madrid de noviembre de 2015, se aprobó por unanimidad una declaración institucional relativa al compromiso por parte de la ciudad de Madrid en la defensa y promoción de los derechos del pueblo saharaui.

Y es que con el pueblo saharaui no solo compartimos cercanía geográfica, sino también historia. Hoy apenas se recuerda, por ejemplo, que en el Sáhara Occidental existió un lugar llamado Villa Cisneros, un cuartel fundado por el Gobierno de Cánovas en 1884 en la ciudad de Dajla. Una localización cargada de historia ya que, gracias a las luces del aeródromo que allí se encontraba, el autor del “Principito” y aviador Antoine de Saint-Exupery pudo salvar la vida cuando sobrevolaba sin combustible la costa atlántica saharaui.

Ante la dejación de obligaciones y compromisos en que han incurrido todos nuestros gobiernos, sin distinción de color político desde 1975, estamos convencidos que esta proposición recoge solo un mínimo gesto de justicia y reposición ajustado a las posibilidades y competencias que desde esta Junta Municipal se puede llevar a cabo. Compromisos que, tanto la Asamblea General de la ONU como la Corte Internacional de Justicia, han puesto de manifiesto en múltiples ocasiones. Todas sus resoluciones reconocen de iure a España como potencia administradora del territorio  al que el dictador llegó a adjudicar la categoría de  provincia española, concretamente la número 53.

Para los mencionados organismos internacionales el Sahara Occidental sigue siendo un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización.  Era España, como potencia colonial, la nación que se había comprometido a propiciar un referendum de autodeterminación entre los saharauis, a los que en noviembre de 1975, dejamos abandonados a su suerte mediante unos acuerdos vergonzosos suscritos por el gobierno de Arias Navarro y el entonces príncipe y jefe de estado en funciones; escribiendo una de las páginas más negras en la política exterior de un régimen agonizante, como el dictador que lo sustentaba.

A veces es conveniente recordar el pasado para asumir las responsabilidades históricas, culturales y morales que aún tenemos pendientes con el pueblo saharaui y por lo tanto con sus niños y niñas.

Como  ya es conocido, el Programa  Vacaciones en Paz se viene desarrollando  en Madrid desde hace 20 años, a través de la Asociación de Amigos del  Pueblo Saharaui de Madrid. Es una oportunidad inigualable de fomento de la cultura,  puesta en marcha de revisiones y tratamientos médicos que no llegan a  los campamentos o el desarrollo de lazos entre las familias españolas y  saharauis.

Sin  embargo la gestión y difusión del Programa se viene llevando a cabo  gracias al trabajo voluntario que realizan los miembros de las asociaciones de solidaridad con el pueblo saharaui. La disponibilidad  limitada, pese al enorme compromiso, y la situación de ajuste de las  familias, especialmente durante estos años, ha provocado que no se  cubriesen todas las plazas disponibles y multitud de niños y niñas no  hayan podido formar parte del programa y de tener la oportunidad de  poder visitar Madrid en verano.

Este proyecto tiene entre sus principales objetivos:

 

  • Posibilitar a la población infantil de los Campamentos de Refugiados Saharauis salir de las duras condiciones en las que viven.
  • Realizarles reconocimientos y tratamientos médicos que resultan  imposibles en los Campamentos, estudiando las posibilidades de  diferentes tratamientos según las necesidades.
  • Promocionar un equilibrio alimenticio que les permita recuperar los niveles necesarios de nutrientes.
  • Fomentar el aprendizaje del castellano, segundo idioma oficial de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
  • Potenciar los lazos históricos que unen el pueblo saharaui con el  pueblo español, concienciando sobre el problema que sufren  desde hace  casi 40 años
  • Crear vínculos familiares durante la acogida que perdurarán una vez  regresan los niños-as a los campamentos (envío de alimentos y medicinas,  visitas, etc.).

 

Por eso Ahora Madrid quiere un compromiso explícito para que este programa se conozca en toda su dimisión y por eso solicitamos que se informe en los colegios públicos, al alumnado y a las familias, a través de los Consejos Escolares, el programa y sus objetivos. Para que este año se cubran todas las plazas y los niños y niñas saharauis se beneficien del programa.