Juntos sumamos. Es lo que han demostrado con su lucha los vecinos del barrio de San Fermín para conseguir una biblioteca. Después de más de 20 años demandándola, los habitantes de este barrio han sido escuchados y, hace cuatro meses, empezaron un proyecto colaborativo con el Ayuntamiento de Madrid para decidir cómo será este nuevo espacio cultural.

La delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer apuntó que el resultado es “un lugar que es mucho más que una biblioteca. Son más de 3.000 metros cuadrados construidos que aspiran a convertirse en un punto de encuentro entre los vecinos y la cultura”.  Con este nuevo equipamiento municipal se conecta la cultura y la vida del barrio,  pretende dar cabida a la palabra y el sonido, invitar a la diversidad de expresiones culturales y narrar la historia del barrio.

El edificio será energéticamente autosuficiente, con una orientación clara hacia la sostenibilidad, tal y como se aprobó en el pleno.

El proyecto, fruto de la participación ciudadana y de la colaboración entre ellos y el Área de Cultura y Deportes, cuenta con singularidades como la “biblio-plaza”, un espacio al aire libre de 1.022 metros cuadrados. Allí se darán cita la lectura, la música y otras actividades culturales de la mano de los vecinos. Será un programa cultural en el que todos,  vecinos y Ayuntamiento de Madrid a través de su Red de Bibliotecas, seguirán sumando ideas por una apuesta cultural plural.

Se prevé que la construcción comience la próxima primavera, tras la licitación de la obra, y que la inauguración se celebre en diciembre de 2018.

 

Un proceso participativoVecinos biblioteca

En septiembre de 2015, con la aprobación del Ayuntamiento de Madrid, el barrio de San Fermín en el distrito de Usera comenzó el plan de elaboración de las diferentes plantas y espacios dentro y fuera del edificio. El proceso participativo engloba la colaboración de los vecinos, los arquitectos y los bibliotecarios.

Víctor Renes, presidente de la Asociación de Vecinos de San Fermín y testigo del proyecto, sostiene que “la participación ha permitido poner en valor las capacidades de los vecinos y plasmar proyectos que inicialmente no se esperaban”. Para Renes, sacar adelante esta reivindicación vecinal de hace tantos años y haber alcanzado un acuerdo entre todos “es un gran logro”.

El proceso participativo realizado durante los cuatro pasados meses ha incluido: reuniones semanales y quincenales, talleres de dos días de duración, jornadas festivas para implicar al barrio y talleres en colegios e institutos, todo ello abierto a cualquier aportación.

 

Biblioteca plural

El edificio diseñado constará de tres plantas y un sótano. La distribución está pensada en función del ruido que se produzca en cada planta. El sótano será el espacio más bullicioso, porque permite actividades musicales y además se concibe como un espacio de reunión, con un horario y acceso distinto al de la biblioteca.

Proyecto de la nueva biblioteca de San Fermín. Vista de la fachada norte
Proyecto de la nueva biblioteca de San Fermín. Vista de la fachada norte

La planta baja, denominada “de la charla” estará destinada a actividades culturales para los más pequeños, salas multimedia, sala de descanso, etc. Además, estará conectada con la “biblio-plaza”, un lugar abierto donde se podrá asistir al teatro, a proyecciones de cine de verano, juegos al aire libre, etc.

La primera planta, “de los susurros”, acogerá los libros para préstamo, zonas de trabajo grupal, sala de formación, etc. Finalmente, la última planta, “el ático o del silencio”, tendrá una gran sala de estudio silenciosa y una terraza verde y visitable de 230 metros cuadrados.