El Área de Economía y Hacienda no ‘duerme’. Aunque hasta el mes de diciembre el Pleno no aprobará el Presupuesto General del Ayuntamiento para 2017, los funcionarios ya han comenzado a trabajar en su fase más inicial, la que podríamos llamar de ‘producción’. Nos referimos a las normas que presiden la elaboración de las cuentas municipales, que acaban de quedar recogidas en un decreto rubricado por el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato.

Mediante este post vamos a intentar explicaros cómo empiezan a cocinarse –de forma lenta y poniendo el acento en la materia prima y la calidad, con un planteamiento muy slow food– los Presupuestos del próximo año, que engloban el del propio Ayuntamiento, el de sus organismos autónomos y el de las sociedades mercantiles cuyo capital le pertenece íntegramente.

El objetivo principal para 2017 es planificar la economía municipal de la forma más adecuada para ofrecer unos servicios públicos de calidad a la ciudadanía. Claro, planteado así suena genial, pero los madrileños y madrileñas de a pie nos preguntamos cómo se hace, ¿verdad? La consecución de este propósito se asienta en cuatro pilares que permitirán consolidar y optimizar las políticas de transparencia en la información, la participación en la gestión pública, el reequilibrio territorial y la igualdad de oportunidades. Para el Gobierno municipal estos instrumentos son los que posibilitan el avance hacia un Madrid más justo y equitativo, más informado y más participativo.

La exigencia de un mayor detalle (es decir transparencia) en la información que deben remitir los órganos gestores municipales al Área de Economía y Hacienda sirve para que tener los máximos elementos de juicio al decidir qué gastos se realizan. Y en una fase posterior permite proporcionar a la ciudadanía una información más clara y completa de dichos gastos.

Respecto a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es una manifiesta voluntad del equipo de Gobierno promoverla de manera transversal, en todos los ámbitos de actuación municipal como sea posible. Aquí es fundamental subrayar la inclusión del informe de impacto de género en el Presupuesto General, un avance significativo hacia una igualdad real. Para evaluar correctamente el impacto de género es necesario contar con unos indicadores que permitan conocer la contribución de las políticas municipales a la igualdad real, valorando su huella en la situación y posición de mujeres y hombres en nuestra sociedad. Para impulsar este proceso se creó en noviembre pasado la Comisión de Evaluación de Impacto de Género en el Presupuesto del Ayuntamiento de Madrid, un órgano colegiado de seguimiento, asesoramiento, coordinación y control en materia presupuestaria de políticas públicas municipales para garantizar esa igualdad entre mujeres y hombres.

Un tercer pilar es la participación en la gestión pública y, en este sentido, el Presupuesto de 2017 será el primero que recoja unas cuentas participativas en las que los vecinos y vecinas van a decidir directamente el destino final de una parte importante del capítulo de inversiones. Se trata de un paso más que supera el modelo anterior de participación indirecta a través de asociaciones ciudadanas y vecinales.

Y, por último, el Fondo de Reequilibrio Territorial, fundamental como herramienta para conseguir la cohesión social mediante la aplicación de los principios de corresponsabilidad y solidaridad. Para remarcar su importancia, el Fondo de Reequilibrio irá en un anexo más dentro de las bases de ejecución del Presupuesto.

Pero esto sólo es el principio.